Se distinguen tres grupos entre los sectores laborales organizados: la CNT, vinculadas a las fuerzas de derecha, cuya magnitud se desconoce y más bien parece mínima; la UPD, ligada al PDC y a la mayor organización sindical norteamericana, muy activa en apoyo de las reformas; y las federaciones sindicales unidas al FDR, que sólo recientemente han reiniciado su actividad reivindicativa. Todas mantienen una actitud crítica ante la guerra, sobre todo por sus efectos económicos; sin embargo, solo las organizaciones de izquierda vinculan el conflicto con el proyecto gubernamental impulsado por los Estados Unidos, y sólo ellas rechazan la solución electoral como salida al conflicto.