El 23 de junio de 1994 se firmó, en Oslo, el Acuerdo para la formación de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), como parte de las negociaciones entre el gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), con el propósito de dejar constancia de los hechos que causaron sufrimiento a la población guatemalteca, en el contexto del conflicto armado. En abril de 1995 se inició la experiencia interdiocesana de la Recuperación de la Memoria Histórica o REMHI. Frente al gran desafío de dar a conocer la verdad e investigar responsabilidades, REMHI se convirtió en un esfuerzo alternativo y complementario a lo que podría hacer la Comisión para el Esclarecimiento Histórico. Esa iniciativa estaba sustentada en la convicción de que la violencia política le habría quitado a la gente su derecho a la palabra. Así, durante muchos años, las familias y los sobrevivientes no habían podido compartir su experiencia, dar a conocer lo sucedido ni denunciar a los responsables.