El artículo indaga sobre el desarrollo de la capacidad para dibujar y las representaciones simbólicas prelingüísticas ante el advenimiento del lenguaje. Se examina cómo los y las infantes logran dibujar y hablar sobre experiencias de la vida cotidiana, alfocalizarse en detalles de los modelos interactivos en sus propias creaciones espontáneas. Apartir de la teoría de la socialización y del desarrollo del símbolo de Lorenzer, este estudioreflexiona sobre la comprensión escénica que favorece la labor analítica. Asimismo, una combinación particularmente importante de habilidades emocionales, cognitivas y simbólicasestá involucrada tanto en los procesos de la individuación como en la adquisición de referentes culturales. Por tanto, el análisis contrasta también investigaciones y críticas comparativas