La dependencia acaparadora de los productos importados, la escasa producción nacional y la presencia generalizada de los grandes del sector, únicamente a nivel comercial, caracterizan a este negocio en España. Las firmas nacionales que se desarrollan sus propios equipos se encuentran con los dedos de una mano, y más aún tras la compra de ICT Electronics por parte de Trend Comunications. En términos generales, la demanda mantiene un ritmo de crecimiento estable que ha llevado al volumen de negocio hasta superar los 60.000 millones de pesetas.