El presente artículo expone la aplicación de una interfaz Cerebro-Computador, para la mejora de un proceso de adaptatividad en el cual se usan los estados mentales (Atención/Meditación) del usuario para determinar cambios en sus modos de percepción preferidos para el aprendizaje de la información. Además, la solución planteada permite reportar al profesor las unidades y recursos de aprendizaje que presentan mayor dificultad para el estudiante.