Tradicionalmente la determinación de la sobredotación se ha realizado con tests tradicionales de inteligencia. El principal argumento para hacerlo ha sido la estabilidad temporal de esta medida. En los últimos años algunos autores defienden una determinación temprana de la sobredotación en niños, aunque otros señalan que la evaluación en niños pequeños arroja un número importante de falsos positivos. En este trabajo se realiza un estudio longitudinal de dos años a 50 niños de entre 5 y 9 años inicialmente identificados como superdotados para comprobar la estabilidad de su C.I. y de otras medidas tales como el potencial de aprendizaje y la memoria de trabajo. Los resultados muestran como las medidas de potencial de aprendizaje y memoria de trabajo permanecen estables mientras que el C.I. de un grupo de niños de menor edad no se mantiene en dicho periodo.