Los pilares que sustentaban la Inspección se han movido y ahora deben emprender un proceso de restructuración global. El autor defiende un modelo que incorpore procesos de innovación, asuma su responsabilidad como garante del derecho a la educación, impulse la actividad investigadora del profesorado y propicie el intercambio de saberes entre centros. Y todo ello debe quedar exento de cualquier intromisión política.