Las ciudades ofrecen bienestar y calidad de vida, pero la explotación excesiva sobre los recursos naturales que generan debido a la concentración de la población provoca que aumente la contaminación y los residuos urbanos. Esto plantea que hay que luchar por soluciones sostenibles con el entorno para hacer la vida urbana más saludable, agradable y sensible a los ecosistemas cercanos.