Factores como una buena alimentación, una adecuada pauta de descanso y la práctica regular de ejerció físico adquirieren un rol fundamental en el desarrollo de niñas y adolescentes. La mejora de la atención, la concentración, la motivación y la autoestima dependen de todo ello. Los autores del artículo examinan el papel de familias y docentes a la hora de crear hábitos saludables.