Claudio Naranjo es habitualmente invitado a reflexionar en distintos escenarios del mundo -entre ellos Bogotá- sobre las soluciones a la deshumanización de las empresas y de la sociedad'. Para este pensador chileno, la responsabilidad social va más allá del "arreglo de las vitrinas" o de "la imagen social". Afirma que es necesario recuperar un sano altruismo y una sana solidaridad, pero que esto es difícil en el mundo empresarial de hoy, por que persiste la idea de que todo lo que no es hacer dinero milita contra la empresa.