Las operaciones de comercio exterior requieren una normalización en las reglas, prácticas y procedimientos que las haga seguras, técnica y jurídicamente. Para ello existen los Incoterms, normas estandarizadas establecidas por la Cámara de Comercio Internacional. Aunque su uso no es obligatorio, sí es recomendable, ya que definen las obligaciones del vendedor y del comprador en los contratos de compraventa internacional. No obstante, existe un preocupante desconocimiento en torno a la aplicación correcta de los términos que se agrupan bajo estas reglas, lo que puede dar lugar a malentendidos que deriven en costes y riesgos innecesarios o que, incluso, pongan en peligro el negocio