Se presentan aquí algunas reflexiones surgidas en la elaboración de la correspondiente tesis doctoral, donde se analiza el modo en que algunas jóvenes vascas resignifican la menstruación de manera alternativa a la cultura médico-científica hegemónica. Los principales aspectos abordados son la dimensión autoetnográfica del estudio, la utilización de la técnica de los itinerarios corporales, las relaciones en el trabajo de campo y su influencia en el proceso metodológico. Se cataloga el proceso como incorporado, ya que se da prioridad al estudio de la interacción corporal reflexiva entre etnógrafa e informantes.