Crear un estatuto humano o encajar en una cartulina retales de tela diferentes son actividades que no parecen guardar ninguna relación con la filosofía. Pero con cada una de ellas se trabajan distintas habilidades de pensamiento a través de preguntas que guían la reflexión y el diálogo filosófico del alumnado sobre los individuos, los colectivos y los prejuicios.