La inquietud de esta maestra le lleva a visitar las escuelas de esta región italiana, unos centros en los que se cree en la capacidad de cada niño para construir su propio aprendizaje, a partir de sus potencialidades y saberes. Y en las que el docente es un acompañante en el proceso de cada alumno, a través de la escucha activa y la observación.