En los últimos años, la tecnología ha transformado la mayoría de ámbitos de nuestra sociedad, como la banca, la cultura o la comunicación. Sin embargo, el sistema educativo y las prácticas docentes casi no han variado a pesar de la presencia de las TIC. La autora propone una enseñanza que transcienda la mera acumulación de información: lo importante es aprender a aprender. Y las herramientas digitales pueden ser de gran ayuda.