A lo largo de cinco años, el proyecto INCLUD-ED ha explorado las prácticas educativas de éxito que han logrado cambios sustanciales en centros amenazados por la exclusión social. Las conclusiones subrayan la necesidad de incentivar a la comunidad para que sienta la escuela como algo propio y participe activamente en la educación de sus hijos e hijas. A la vez se invita a los docentes a profundizar en el desarrollo de estrategias de inclusión.