Los profesionales de la educación y las familias de los centros que se han transformado en comunidades de aprendizaje coinciden en relatar que su sueño, antes de empezar, era conseguir una escuela abierta a todo mundo. Han sido muchas las actuaciones emprendidas para hacerlo realidad: creación de comisiones mixtas para escuchar todas las opiniones, apertura al voluntariado y reorganización del espacio extraescolar, entre otras.