Los sistemas educativos responden a las necesidades e intereses de cada sociedad, que delega en ellos una parte de la educación de sus jóvenes. Actualmente, en un contexto neoliberal y capitalista, esta cuestión merece una vigilancia crítica por parte de los profesionales de la educación. Por ósmosis o correspondencia, la escuela puede caer en la consolidación de las desigualdades que causan situaciones de injusticia social.