De ¿aprender por proyectos¿ hemos pasado a una perspectiva educativa que teje en un entramado las relaciones que surgen entre los intereses del alumnado y el docente. En la línea de esta trayectoria, los autores reivindican la necesidad de construir una nueva narrativa para la escuela, en un intento de reformular la relación pedagógica y construir un currículo más integrado que integrado.