Un grupo de madres que empiezan intercambiando libros de la puerta del colegio acaban entrando en las aulas para narrar historias, tras un episodio de violencia escolar. Son cuentos de sabiduría que siempre relatan casos de superación, para reforzar la autoestima de los niños y niñas e inculcarles que, como los protagonistas de estos cuentos, también pueden resolver pacíficamente los problemas que tengan que afrontar.