Laura es una joven alemana cuya sensibilidad por el cuidado de personas enfermas le lleva hacer prácticas en un hospital para, posteriormente, poder acceder a una formación de tres años en una clínica de cardiología, con contrato y percibiendo un sueldo. Cuando finalice el aprendizaje teórico y práctico tendrá más opciones de quedarse a trabajar en la clínica, ya que el equipo médico habrá podido constatar su profesión.