Buscamos un aprendizaje que implique a toda la persona, pues la "persona es quien aprende". Los Mapas Conceptuales y los Mapas Mentales aparecen a mediados de la década del 70 y su expansión en nuestro ámbito educativo sigue direcciones diferentes. Mientras que los Mapas Conceptuales se popularizan a partir de la segunda mitad de la década del 80, los Mapas Mentales aparecen en la segunda mitad de la del 90; es decir, diez años después. Los Mapas conceptuales se sitúan como una técnica para aplicar el "aprendizaje significativo" de Ausubel. Los mapas Mentales entroncan prioritariamente con el funcionamiento cerebral y desarrollan el "pensamiento irradiante", pretenden la ejercitación del "aprendizaje profundo" de Marton. Los dos tipos de mapas buscan aprender con todo el cerebro y, en definitiva, hacer que la "persona" en su totalidad sea el centro del aprendizaje.