El desarrollo efectivo de la Educación Emocional y Social requiere la implicación de toda la comunidad escolar. Esta es una de las conclusiones clave de las investigaciones que expertos internacionales llevan a cabo en relación con la Innovación en Educación. El análisis de experiencias en diversos países demuestra que el aprendizaje social y emocional ayuda a afrontar los retos del futuro.