Esta investigación analiza el impacto de un programa de intervención formativa basado en el modelo Adventure Based Counseling (Schoell, Prouty y Radcliffe, 1989). Para ello se ha articulado una estrategia cuasi-experimental multigrupo y medidas pre/post, con una muestra de 48 adultos, los cuales fueron divididos en cinco grupos mediante muestreo incidental. Cuatro grupos recibieron formación experiencial basada en actividades jugadas en la naturaleza y un grupo hizo de testigo sin recibir tratamiento alguno. El instrumento empleado ha sido la adaptación del Team Development Inventory (TDI, Jones, 1982), para lo que se tradujo al español y se validó el cuestionario. Los resultados evidencian que el programa de formación incrementó la competencia para trabajar en equipo en todas las dimensiones, a saber: participación, colaboración, flexibilidad, clima emocional, asunción de riesgos, compromiso, facilitación del trabajo y apertura.