Un grupo formado por alumnado y profesorado de un instituto cordobés emprende el Camino de Santiago equipado con un ordenador portátil con conexión a internet y una cámara fotográfica. En plena ruta, alimentan un blog con la descripción de cada jornada y con actividades relacionadas. Y habilitan una cuenta en Flickr y otra en twitter para implicar a toda la comunidad educativa, que les sigue desde casa.