son las primeras palabras de un escrito de San Francisco de Asís que fue descubierto y reconocido como auténtico hace menos de cuarenta años. Después de describir el proceso que llevó a su descubrimiento y de referirse a sus principales características, el autor de este artículo hace un minucioso análisis del texto, a través del cual pone en evidencia que se trata de una verdadera admonición dirigida a Santa Clara y a las hermanas de San Damián sobre su forma de vida, con ello pierden valor las propuestas de quienes todavía hoy la catalogan entre las alabanzas y las oraciones del santo. El artículo termina resaltando algunos de los puntos que emergen del texto como una propuesta de relectura el momento presente.