La problemática del racismo se aborda desde la tutoría y las asignaturas ético-cívicas, pero no debe detenerse ahí. Teniendo en cuenta que los centros educativos son "sociedad", con todas sus consecuencias, es necesario contemplar el racismo desde una perspectiva más amplia. Para garantizar la igualdad de oportunidades, la comunidad educativa debe reflexionar sobre sus perjuicios y revisar sus prácticas.