Este artículo esboza una ontología pluralista que, partiendo de una teoría de todos y partes, busca una clasificación de los todos reales en la que se evite la desmesura del idealismo, pero sin caer en posiciones materialistas, que minusvaloran la importancia de la subjetividad. Tras deslindar lo real, tanto de los ideal como de lo irreal (a partir de la teoría de E. Husserl), se articula la realidad en cuatro tipos de todos materiales, completando para ello el esquema propuesto por el filósofo español X. Zubiri. A continuación, se insiste, frente a Zuburi, en el carácter peculiar del hombre, que en tanto que dotado de lo que Husserl denominaba un"yo" trascendental, constituye un todo no exclusivamente material. En línea con esta recuperación de lo propiamente subjetivo, se introducen los todos con "realidad en relación", para dar cuenta del ámbito propio del "mundo de vida", donde encontramos la "cosa sentido", especialmente la "cosa sensible". Y se plantea finalmente el problema de una ontología del valor al introducir los "todos valiosos".