Un estudio elaborado en México denuncia las largas jornadas laborales en el hogar que impiden, sobre a todo a las niñas, asistir de pleno a sus actividades escolares. El autor apunta algunas estrategias para combatir esta modalidad de trabajo infatil, como mejor la calidad y equidad de los servicios públicos educativos o incentivar económicamente a las familias para que no conviertan la infancia en mano de obra barata.