Un pequeño museo tradicional renueva su perfil para convertirse en un espacio atractivo y dinámico que invita a dialogar sobre la paz, desde diversas caras del prisma: el cuadro de Picasso, el bombardeo de Gernika en plena guerra civil o el conflicto vasco, entre otros. Un sugerente abanico de talleres didácticos ofrece al visitante una experiencia positiva sobre la cultura de la paz y los derechos humanos.