El presente artículo aborda, en una perspectiva de largo aliento, el despliegue de lasartes, hasta llegarse a constituir, en el curso de la modernidad occidental, en uncampo de conocimiento con sus propios lenguajes y particulares regulaciones. Através de ello se pone de manifiesto el carácter histórico y cultural en la organizacióndel conocimiento y sus distintos niveles de articulación. Se analizan algunas de lasimplicaciones y herencias que de ello presentan nuestros actuales sistemas deeducación artística (escuela básica) y formación artística (escuela profesional).