El sistema de reclutamiento y formación docente siempre ha estado minado de balbuceos, ensayos difíciles, tensiones de poder entre facultades e incluso falsos dilemas, como el que enfronta ciencia y pedagogía. Y hoy, lejos de arreglar el desatino, la nueva legislación conduce a un vertiginoso proceso de mercantilización, privatización e "insolvencia intelectual"