El principal escollo en la transferencia de la investigación al sector productivo es la diferencia de tiempos entre la tarea universitaria, con horizontes a largo plazo, y la demanda empresarial, que exige grandes saltos en el conocimiento. Para salvar este obstáculo, es preciso crear agentes intermedios, estimular los programas de I+D compartidos, reconocer los parámetros de innovación en la carrera del docente investigador y garantizar la financiación de una investigación de excelente.