Lejos de ser un fenómeno "natural", la infancia es una construcción social que se transforma histórica y culturalmente en las relaciones adultos-niños. Hoy se encuentra dividida entre una imagen tradicional que enfatiza su dependencia y necesidad de protección y otra más moderna que ofrece posibilidades y exige responsabilidades. El reto es construir una sociedad que tenga en cuenta las capacidades de todos.