Disciplina es, según la RAE, "la observancia de las leyes y los ordenamientos". Y ante esta premisa, el autor se pregunta por la naturaleza de las normas, por su coherencia, su autoría y su finalidad. Deben ser, por ejemplo, normas argumentadas, consensuadas por toda la comunidad, que ayuden a crecer y que se ilustren con el ejemplo. Frente a su incumplimiento, hay que intervenir con exigencia pero también con disposición al diálogo.