Los valores que priman en la sociedad permiten explicar muchos de los comportamientos del alumnado y de las dificultades del profesorado. En un momento en que los agentes de socialización cambian a pasos agigantados de la mano de Internet, padres y docentes se juegan su autoridad. Pero los segundos están mejor situados, para ayudar a construir jerarquías de valores en la multiplicidad de inputs que reciben los adolescentes.