Esta escuela leridana, con sólo dos aulas, dispone de un ordenador para cada alumno. Forman parte de la clase y se utilizan en todas las materias como un instrumento más al servicio del aprendizaje. Se emplean también para labores más creativas, como realizar películas, cuentos personalizados, redacciones, composiciones fotográficas o anuncios publicitarios. Los ordenadores se conciben como un instrumento de uso cotidiano y de soporte del aprendizaje.