Al igual que todo nuevo pronunciamiento catequético, Catechesi Tradendae suscita muchas cuestiones en quien se acerca a él. Y no puede ser de otro modo, dado que la Catequesis, ya sea como ministerio, ya como experiencia y movimiento eclesial, se encuentra en permanente y saludable ebullición. Desde la entrada el catequeta se pregunta: ¿Cómo ubicar este Documento en el proceso histórico seguido por la Catequesis en los años más recientes? ¿Hasta qué punto recoge los logros obtenidos, los esfuerzos realizados en casi todos los ámbitos de la Iglesia? ¿Refleja fielmente la situación presente de la Catequesis, en sus búsquedas, sus acentuaciones, sus tropiezos, sus aciertos? ¿Qué resonancias puede tener en los catequistas de todos los niveles y en el contexto particular donde cada uno ejerce su ministerio? Es necesario ir al encuentro del Documento en actitud interrogante
