La vida cristiana, en todas sus vertientes, sin excluir la englobante dimensión política (DP 513), necesita ser evangelizada, iluminada por la Palabra de Dios. Puebla nos recuerda que "la necesidad de la presencia: de la Iglesia en lo político proviene de lo más íntimo de la fe cristiana, del señorío del Señor que se extiende a toda la vida". (DP 516)