Sólo desde Medellín, en la dinámica de la Iglesia Latinoamericana, se está desarrollando una nueva autoconciencia eclesial totalizante: una autoconciencia histórica de su proceso latinoamericano. Esto no tiene antecedentes en la historia eclesial latinoamericana. Es un hecho radicalmente nuevo. Esta novedad tomó forma colectiva en la Conferencia Episcopal de Puebla. En Puebla, de modo colectivo, la Iglesia se formula a sí misma dentro del proceso histórico latinoamericano global, inmersa en su dinámica, Toma perspectiva de las etapas básicas de su recorrido, se ve lanzada hacia el futuro.