El judaísmo es una forma permanente de experiencia humana, orientada por Dios, y que se expresa dentro muchas formas vitales. Incluye un pacto (Dios e Israel), una llamada y una respuesta (Abraham), una revelación (la experiencia del Sinaí) y un testimonio (los profetas). El judaísmo transmite la palabra y el mandato de Dios y los implementa en la diaria realidad de la vida, tanto de los individuos como de la comunidad judía. La vida en Alianza es una escuela de santidad.