Familiarizarnos con la Biblia para que ésta nos ayude a descifrar el sentido de nuestra vida, allí está el meollo del apostolado bíblico y de la catequesis. Por esto quisiera aquí compartir algunas reflexiones, algo deshilvanadas e incompletas, pero fruto de una larga historia de amor a la Sagrada Escritura. Estas breves reflexiones no se dirigen a especialistas. Solamente pretenden ayudar a quienes se inician en la lectura meditativa de la Biblia, perplejos ante las dificultades con las que tropiezan todos los que dan los primeros pasos.
