A la luz de esta reflexión es preciso repensar desde la base, la propia noción de catequesis todavía vigente entre nosotros, la figura del catequista, la metodología catequética, la catequesis centrada en la preparación de los sacramentos y sobre todo en la fase infantil, los contenidos, los objetivos. La catequesis de Dios en el Antiguo Testamento y de Jesús en el Nuevo, además de la realidad de nuestro pueblo, exigen una profunda renovación de nuestro proceso catequético. La catequesis de Jesús es el único camino para la auténtica renovación de la catequesis hoy.