Existe cada vez más, una cierta claridad sobre ciertos temas en la formación de catequistas y ministros de la Palabra. En las escuelas o seminarios catequísticos se toma conciencia de la importancia del estudio de la Biblia, la historia de la salvación, cristología, eclesiología, antropología liturgia, pedagogía, psicología, etc. Pero, todavía no hay un curso sobre "Identidad del catequista", ni sobre su "espiritualidad" faltan líneas concretas sobre este aspecto, porque las pocas experiencias que conocemos están muy polarizadas. Se tratan los temas espirituales o muy desarraigados de la "tierra", casi volando por las nubes, o, por el contrario, totalmente sumergidos en los problemas sociales que no dan lugar al trascendente.