Para aproximarse a los efectos y desarrollo de la promoción humana hoy en la Iglesia Latinoamericana, es necesario enmarcar la reflexión dentro del proceso vivido por nuestros pueblos a lo largo de estos 500 años como un camino lleno de circunstancias y acontecimientos diversos pero siempre en avance. Se trata de recorrer una experiencia colectiva, más que un discurso o los avatares de una teoría.