Cuando se habla, en Brasil, de la renovación catequística, se piensa enseguida en el documento Catequesis Renovada de 1983. Sin embargo, este documento es el punto de llegada de una larga evolución. Ella tiene sus origenes en los movimientos de Renovación eclesial, promovidos por el Concilio plenario latinoamericano, intensificado en la década de los cincuenta y culminado en la Celebración del Concilio Vaticano II.