La cuenca del Mediterráneo no es solo el mar de tres religiones (judíos, cristianos y musulmanes), sino que es el mar de un solo Dios del Monoteísmo. Pero es además una cuenca donde la cohabitación interreligiosa ha sido cosa de la historia de muchas ciudades mediterráneas. Sin embargo, es un mundo que recoge muchos y diferentes mundos, es lugar de unidad y de diversidad. El potencial de las tres grandes religiones, puede contribuir en la búsqueda de nuevos marcos de cooperación mediterránea. A través del enorme potencial de paz, desarrollado por medio del encuentro y el diálogo, se puede dar lo mejor para construir un nuevo orden mundial.
