La experiencia evangelizadora de la Iglesia que peregrina en Canadá, la ha llevado a dar más allá de sus fronteras, marcando una profunda renovación en aquellas iglesias que recibían a los misioneros. Hoy la abre a una nueva visión misionera, que a partir del Sínodo, recibe una nueva luz en la tarea evangelizadora de cara al nuevo milenio.