Llama la atención saber que en nuestra vida corriente, el lenguaje sobre la Trinidad de Dios se hace presente de manera constante, aunque en la práctica se note una separación entre la fe que profesamos y la vida trinitaria en nosotros. junto con darle la importancia a la catequesis, también resalta la tarea de la familia como ámbito que construye la primera experiencia de cotidianidad humana.