A partir del camino recorrido en lo social en las anteriores Conferencias Generales, el autor anota los aspectos novedosos de Aparecida, desde la óptica de la vida plena en Jesucristo y del discipulado misionero como mediación pedagógica para vivir y comunicar esa vida nueva, especialmente a los más pobres y excluidos. Teniendo en cuenta el enfoque, los contenidos y el espíritu de Aparecida, define la pastoral social diciendo que es la acción caritativa de la Iglesia discípula misionera que, iluminada por el Evangelio y la Doctrina Social, vive y comunica la vida nueva de Jesucristo, promueve la dignidad humana, educa para la convivencia y promueve una auténtica liberación integral de nuestros pueblos, a fin de construir el Reino de la Vida, que se expresa en una sociedad solidaria, justa y participativa, privilegiando a los más pobres, vulnerables y excluidos.
